A cada Instante un Fragmento.

 

El tiempo es un elemento ineludible para el artista, siempre ha sido objeto de su  estudio y fascinación. Los seres humanos tenemos la necesidad del tiempo, ya que nos hace participes de una realidad más allá de nuestros límites, enfrentados siempre a ese designio de la muerte, nuestra cultura no se resigna a una actitud contemplativa, ni renuncia a la vivencia de ese tiempo con toda intensidad.
Es así como la presente obra evidencia esas fracciones imperceptibles del tiempo que cada artista ha transformado como producto de sus emociones y sensaciones, las ha  volcado en cada visión, que trasladadas a un discurso de su imaginario personal, nos muestran un lenguaje intimo pero reconocible que nos conecta a su propio universo y que a la vez nos une a todos en un mismo fluir de tiempo y espacio.
Los autores nos muestran no solamente imitaciones de la realidad sino que son un descubrimiento de la realidad por medio del retrato modificado de la misma, la fragilidad del cuerpo, lo perpetuo o efímero de la luz o el paisaje y la intemporalidad del espíritu humano son temas que trascienden porque su interpretación está en la memoria de cada creador, los humanos entendemos la realidad a través de la memoria, así que cada obra por si misma aporta un explicación de la realidad que nos habla desde el cosmos de cada artista. Son manifestaciones de  lo que no es evidente, de lo indescriptible, son “objetos conocidos, sugiriendo algo que es desconocido, es lo conocido expresando la vida y el sentido de lo inexpresable.”*
Ofelia Cue
*Aniela Jaffe
 
Esta Obra estuvo expuesta del 10 de Septiembre al 20 de Octubre del 2015, en Pasillo del Arte Hotel Misión Carlton.