La Danza.

El ser humano siempre ha tenido dudas de su existencia y ha sido por medio del movimiento del cuerpo que ha buscado esas respuestas,  por ello es que la danza  mueve al hombre a vencer obstáculos en un mundo lleno de incertidumbre, indiscutiblemente ha estado a su lado a lo largo de la historia como cimiento cultural y expresión de su civilización, simplemente porque es creación del mismo. Dotada de un carácter efímero en el que la pieza nace y muere en el mismo instante, es un diálogo secreto pero directo y sin palabras, en el que el  bailarín se convierte en lienzo, símbolo, idea y sentimiento. 

Aun cuando existe  un perpetuo devenir  en la evolución de la danza, es innegable afirmar que es todavía uno de los medios más característicos y primordiales de auto representación, es una “síntesis humana” que contiene elementos de todas las artes.

La presente obra muestra una reflexión de la esencia evolutiva de la danza desde tiempos prehispánicos hasta su estadio actual, los autores plasmaron en su lenguaje personal el ritmo, la expresión y esa esencia del sentimiento en cada paso percibido. Desde su visión revelan como la danza  se une a la naturaleza en sus formas y movimientos rítmicos, capturando la acción en el tiempo, para mostrarnos un dialogo universal.

 

“Veo la danza siendo usada como comunicación entre el cuerpo y el alma, para expresar lo que es demasiado profundo, muy sutil para las palabras”

*Ofelia Cue.
*Ruth St. Denis
Esta obra estuvo expuesta del 21 de Noviembre al 10 de Diciembre del 2015, en el Museo de Tepatitlan, Jalisco, México.